Al envejecer, nuestro desempeño
se puede ver condicionado por un declive en las capacidades tanto físicas como
cognitivas, haciendo que nuestro entorno, antes favorable y accesible para
nosotros, se convierta en un lugar repleto de obstáculos, que no nos permiten
vivir con facilidad. Además, en muchas ocasiones, las enfermedades
degenerativas, tales como la demencia, provocan gran desorientación en las
personas que la padecen. Provocando la incapacidad de reconocer sus hogares
como propios. Esto genera sentimientos encontrados en la persona, dando paso a
malestar, baja actividad, baja autoestima y cambios en la conducta.
Para evitar estás perdidas y afectaciones es importante adaptar el
entorno. Utilizando herramientas de convivencia tales como; establecer rutinas, simplificar las tareas,
aprovechar habilidades de la persona y mantener siempre, en la medida de lo
posible, su independencia y dignidad. Esto nos ayudará a favorecer el bienestar
y tranquilidad de la persona. Así mismo, adecuar el entorno físico y
estructural del hogar, para un mayor desempeño, con modificaciones ambientales.
Estos cambios deberán promover la seguridad de la persona, evitando que sean
drásticos, haciéndolos de forma gradual y acorde a las necesidades de cada uno.
Ofrecer facilitadores (productos de soporte) para la realización de las
actividades básicas de la vida diaria (vestido, aseo, baño, alimentación, etc.)
puede ayudar a la comodidad e independencia.
Por otro lado, es importante señalizar de manera clara las diferentes
estancias, ya sea con palabras y/o dibujos. El entorno siempre debe ser sencillo,
seguro y facilitar la autonomía.
En algunos casos, se deberá evitar la entrada a estancias que supongan
un peligro para la persona (como por ejemplo la cocina). Evitar, también, el uso de mobiliario peligroso uso de
alfombras o muebles puntiagudos, tener un entorno con ruidos distorsionantes o
tonalidades estridentes, etc.
Así pues, la reducción de factores de riesgo entre muchos otros,
favorecerán a un estado de bienestar y seguridad de la persona dentro de su
domicilio.