La Terapia Asistida con Animales (TAA) es una intervención donde el
elemento fundamental es el uso de animales, tanto grandes como pequeños, en la
realización de una terapia. Estos animales sirven como elemento mediador y
favorecedor para conseguir una correcta calidad de vida de la persona.
Está terapia es una intervención directa, con objetivos concretos y
diseñados previamente, donde participa un animal con características y
criterios específicos. Se plantea como
sesiones que se pueden realizar tanto a nivel individual como a nivel grupal.
En éstas se crean situaciones donde se comparten experiencias y sentimientos
que generan beneficios en la persona, proporcionándoles bienes motivacionales,
educativos, recreativos y/o terapéuticos que ayudan a incrementar su calidad de
vida.
La planificación de las TAA se organiza y dirige por un profesional de
la salud, conocedor de los beneficios y de las técnicas adecuadas para su
realización. Éste pautará y dirigirá en todo momento el transcurso de la
sesión, creando así una relación a 3 entre el animal, el usuario y el
terapeuta. Es importante destacar que
esta terapia siempre será un complemento a la intervención que realice la
persona, ya establecida por otros profesionales, para mejorar o mantener sus
capacidades tanto físicas, cognitivas, sociales y/o de aprendizaje.
Otro aspecto importante a destacar, es la importancia de escoger un
buen entorno de trabajo.
En este tipo de terapias el entorno se considera muy importante dado
que puede ser un elemento facilitador para conseguir los objetivos planteados.
Los entornos naturales, espacios abiertos y al “aire libre”, así como lugares
luminosos y acogedores, ayudan a generar un ambiente de confort y tranquilidad
que favorece su éxito.
Es por ello, que en el centro de día Avi Amunt, apostamos por la
realización de este tipo de terapias para la mejora de nuestros usuarios. La
presencia de un animal, sobretodo de perros, en los centros de atención a
personas mayores fomenta el bienestar y confort de nuestros mayores. El animal
es clave en la intervención a realizar, puesto que tiene un gran factor
emocional y motivacional. Esto fomenta la creación de un vínculo y/o relación
con las personas enfermas, beneficiando la realización de la terapia que se
lleva a cabo. A través del contacto con
el animal se mejora su estado de ánimo, la tranquilidad, las relaciones
interpersonales y sociales de los usuarios, y se estimulan capacidades
cognitivas, físicas y sensoriales. Además, la presencia de estos animales
aporta a las personas con demencia un sentimiento de autoestima y
auto-realización a través de recuperar roles tales como el de cuidador.
Así pues, la presencia de un animal proporciona cambios positivos en
todos los usuarios, promoviendo la curiosidad y atención en la actividad y
fomentando la participación plena. La interacción con el animal genera
sensación de felicidad y confort, además de un cambio positivo en la rutina
diaria de la persona.
Esther Escorihuela
Terapeuta Ocupacional
Centros Amunt
Tl. 93 455 86 30 / 93 433 13 17