La llegada del buen tiempo despierta en la mayoría de las personas las ganas de salir, moverse un poco más y realizar algún tipo de práctica deportiva. Bien sea por mantener o mejorar nuestra condición física, bien sea por mero entretenimiento. Lo ideal sería que este buen hábito fuese mantenido a lo largo de todo el año y no solamente cuando acompaña el buen tiempo. Para ello deberíamos introducir una rutina de ejercicios diarios en nuestro modo de vida y acompañarlos con algún tipo de práctica deportiva que nos motivase suficientemente (caminar, aeróbic, baile, tai chi, petanca...)
Interesa incidir especialmente en la tabla de ejercicios ya que debemos realizarla de manera suficientemente responsable a fin de evitar lesiones. Recordemos que nuestros cuerpos tienen ya una edad y que, aunque nuestra mente pueda ir a menudo al "galope" nuestros cuerpos pueden no pasar del "trote"...así pues deberemos adaptar nuestros ejercicios a la velocidad que marque nuestro cuerpo dando especial importancia al hecho de realizar los ejercicios de manera lenta y progresiva, adaptándolos a nuestra respiración y no excediendo de un número de repeticiones razonable.
No se trata del número de repeticiones sino de la calidad de dichas repeticiones. Un ejercicio de calidad debe realizarse trabajando todo el arco de movimiento siguiéndolo lentamente y aprovechando para estirar suavemente al final de cada movimiento ajustando el momento de la acción con el de la espiración y el momento del descanso con la inspiración.
Los movimientos deben respetar en todo momento la anatomía, esto es, deben ser los propios de cada una de las articulaciones que trabajemos, sabremos si lo estamos realizando correctamente porque nos sentiremos cómodos, el movimiento saldrá de forma natural, fluido.
Debemos evitar movimientos que nos causen dolor o que comprometan la integridad de alguna de las partes de nuestro cuerpo, especialmente de la espalda. Muchas veces la limitación de alguna articulación, por ejemplo del hombro puede hacer que compensemos con la parte superior de nuestra columna lo cual no es muy recomendable a la hora de realizar ejercicios repetitivos...
El tema de realizar ejercicios con algún tipo de resistencia (mancuerna pequeña, paquete de azúcar, gomas elásticas...) vendrá cuando los hayamos integrado ( sin peso) en nuestra rutina diaria y notemos que nos salen de manera natural, nunca antes, ya que por pequeña que parezca la resistencia, si nuestro cuerpo no está aún lo suficientemente entrenado como para realizar el movimiento de manera fluida, lo que haremos será compensar con otras partes del cuerpo, perdiendo entonces el ejercicio su eficacia y pudiendo además ocasionarnos alguna contractura.
Se trata pues de realizar ejercicio siguiendo la máxima de que lo verdaderamente importante es no hacernos daño.