La
disfagia
es aquella situación en la que se produce
dificultad para deglutir los alimentos y bebidas, y puede afectar a la salud y
la calidad de vida de la persona que la padece.
Se manifiesta con tos, exceso de
salivación o dolor al tragar.
La disfagia tiene una gran prevalencia
en la población, sobre todo en el
envejecimiento, debido a diferentes cambios tales como: la transformación fisiológica y anatómica propia de la edad, por
problemas dentarios, reducción de la tensión en la coordinación de los músculos linguales, el envejecimiento
neuromusculares, etc.
Se estima que el 15% de las personas
mayores de 65 años padece disfagia y la
incidencia en centros residenciales se calcula en un 40%. Si no se detecta y se
trata correctamente puede conllevar problemas graves de salud, como neumonía y aspiración con elevado riesgo de infecciones,
también desnutrición y deshidratación.
El
objetivo principal, es que la persona afectada de disfagia continúe teniendo una alimentación
equilibrada, variada y satisfactoria y garantizar una nutrición e hidratación
adecuada.
Hay una serie de medidas higiénicas y posturales que se pueden
adoptar para ayudar a la persona mayor que tiene problemas de deglución en el momento de beber o comer :.
•
Preparar alimentos que ayuden a la persona a hacer un bolo
alimenticio que sea fácil y seguro de tragar y, además, hacer comidas variados para tener
una alimentación lo más completa posible mirando que tenga un
aspecto, olor y sabor agradables.
•
Adaptar la textura de los alimentos y bebidas mediante
espesantes, gelatinas, agua gelificada ... a fin de evitar atragantamientos y
broncoaspiraciones de comida, que pueden derivar en infecciones pulmonares.
•
Evitar el cansancio de la persona a la hora de comer
haciendo peque?s
comidas, varias veces al dia. Se recomienda no estar mas de 30 minutos
comiendo. .
•
Garantizar la ingesta de 2 litros de agua al dia (incluyendo
los lacteos y otros liquidos espesados).
•
A la hora de comer, la persona debe estar bien despierta,
tranquila y sin distracciones.
•
La persona mayor debe estar bien sentada, con la espalda
recta, si es posible. En caso de estar en cama, intentar incorporarla y vigilar
que tenga la cabeza un poco inclinada hacia abajo para facilitar la deglución.
•
Colocarse a la altura de sus ojos o justo por debajo de
ellos para evitar que levante la cabeza para mirar.
•
Utilizar cubiertos para darle la comida. El contacto de una
cucharita sobre la lengua estimula el acto de deglutir. No utilizar jeringas o
pajitas, es mas facil atragantarse con ellas. Asegurar que se ha tragado la
comida.
•
Intentar mantener la persona sentada al menos una hora una
vez ha terminado de comer. Le sera mas facil hacer la digestión y evitará el retorno de comida.
•
Asegurar que la persona tiene una buena higiene bucal para
evitar infecciones.