Muchas veces, encontramos grandes dificultades para abordar las conductas consecuentes de la enfermedad, que presentan nuestros
mayores en el hogar. Éstas pueden ser reconducibles o reducirse con cambios y
adaptaciones del entorno más cercano. Estos cambios pueden ser tanto a nivel
estructural / arquitectónico como a nivel más conductual (establecer rutinas,
simplificar tareas, reducir estímulos, promover espacios seguros, entre otros).
Durante esta sesión dimos herramientas de cómo adecuar y adaptar nuestro hogar
y de cómo actuar en situaciones comprometidas para facilitar la orientación, la
conducta, potenciar la autoestima y fomentar las habilidades de nuestros seres
queridos.
Quisimos finalizar la
sesión con esta frase que recuerda la implicación y dedicación de los
cuidadores principales: "Si
puedes curar, cura; Si no puedes curar, alivia; Si no puedes aliviar,
consuela; y si no puedes consolar, acompaña".