El último jueves de junio nos embarcamos en la misión
empresarial que ofreció la residencia La Ginesta. Esta entidad ha apostado para
hacer un cambio de mirada, respecto los servicios y trato asistencial, hacia
las personas grandes. El método en el que se basan sus pilares empresariales son,
la atención centrada en la persona y la validación. Todo se adapta a las
personas que viven en la casa y son los profesionales conjuntamente con los
usuarios/as que, mediante una asamblea, determinan el curso de las actividades.
Cuando paseas por el recinto te das cuenta como cada espacio está diseñado y
pensado de manera personal y con mucho detalle y afecto. La palabra que
definiría al equipo es pasión y vocación.
Que es la validación? Es una herramienta comunicativa donde lo que queremos es
acompañar a la persona desde la emoción. Detrás de cada conducta hay una razón
de ser y esto supone una aceptación incondicional de la persona desde el
respeto y la dignidad. No tenemos que partir de nuestra realidad sino tenemos
que poder llegar a la realidad del otro desde el sentimiento puesto que las
otras vías de comunicación se han quedado bloqueadas o menguadas.
Un cambio de paradigma siempre genera grandes retos, desde los Centros Amunt
hemos empezado a hacer cambios y nos ha sido muy positiva esta experiencia para
aprender y seguir sumando en estos modelos de buenas prácticas que compartimos
y queremos que se extiendan como algo normal en la atención a las personas mayores.