Para curar una úlcera, antes
debemos hacer una valoración holística de la persona y no solo de la herida en
sí. Se debe tener en cuenta la nutrición, tratamiento farmacológico, calidad de
vida, edad etc., para posteriormente valorar la herida. De la úlcera se valora
lo siguiente:
“Localización, etiología,
grado, fase, forma, borde, fondo, tamaño, exudado y zona perilesional”
Una vez observado todo ello se
procede a curar con el método TIME, estrategia empleada para estimular el
proceso de curación. Ésta se divide en 4 pasos:
-
T: Control del tejido no viable
-
I: control de la inflamación (infección)
-
M: Control del exudado (Moisture)
-
E: estimulación de los bordes epiteliales (edge)
Para poder tratar la herida lo
primero que debemos hacer es procurar que esté limpia, para ello debemos
deshacernos de todo el tejido muerto que la cubra, procedimiento llamado
desbridamiento. Pueden utilizarse 3 métodos, el quirúrgico o cortante, el
enzimático (pomadas de colagenasa) o autolítico (con hidrogeles o el propio
exudado de la herida). Una vez se haya retirado todo el tejido que no interesa,
se debe limpiar la herida con suero fisiológico, jabón o agua del grifo
únicamente; la elección irá en base al tratamiento posterior, ya que algunos de
estos elementos pueden interaccionar con según qué apósitos.
Si la herida está infectada se
adoptará el tratamiento en función del patógeno o grado de infección. En las
heridas, así como en los órganos podemos encontrar bacterias que, en su justa
medida no generan lesiones, y su reproducción viene controlada por nuestra
inmunidad. Cuando nuestra inmunidad se reduce puede haber una proliferación de
éstas, provocando una infección. En el momento en el que hay infección, tanto
si es evidente clínicamente como sino (simplemente no avanza la herida) se debe
tratar con antimicrobianos como la plata y valorar a las 2 semanas de
tratamiento si éste está siendo fructífero.
Con todo ello debemos controlar
el exudado, que es el nivel de líquido que supura la úlcera. Para una buena
cicatrización, debe haber un ambiente húmedo ÓPTIMO, además de una temperatura
similar a la basal del cuerpo humano (una de las razones por las cuales han de
estar correctamente tapadas éste tipo de heridas). Un exudado abundante puede
reblandecer los bordes de la herida y en consecuencia hacerla más grande, por
lo que también debemos protegerlos con cremas barrera como son las de óxido de
zinc.
Estos son los pasos básicos y
necesarios para la cicatrización de úlceras, esperamos que os ayuden a entender
el procedimiento por si alguna vez tenéis que curar alguna en casa.